Como en la mayoría de los casos San Adrian de Valdueza quedó totalmente abandonado en febrero de 1974 donde sus vecinos buscaron cobijo en pueblos cercanos donde las condiciones para la vida diaria eran mucho mejores.

San Adrián llegó a contar con una fragua que era atendida por un vecino de montes, un horno de pan público (recientemente recuperado por los vecinos) y un molino, también cuenta con la magnífica fuente del Coro que brota en el centro del pueblo, los caños manan agua de distintas captaciones donde destaca la del arroyo de San Adriann que nace justo en la formación rocosa conocida como los Doce Apóstoles.

Vuelve la vida a San Adrian de Valdueza

Desde hace algunos años varios vecinos añorando sus raíces comenzaron a restaurar sus viviendas, poco a poco y gracias al esfuerzo y pasión por la recuperación del pueblo se han organizado a través de una asociación de vecinos mejorando las calles, la carretera de acceso…

También se ha restaurado con gran éxito la antigua escuela siendo ahora el Centro Cívico La Escuela un lugar de encuentro para los vecinos y para las tareas de la Junta Vecinal, este extraordinario trabajo fue reconocido en el 2016 por los Premios Prada a Tope como las mejores restauraciones de construcciones en el medido rural del Bierzo.

En la actualidad cuenta con muchas de sus casas restauradas y otras muchas en proceso siempre respetando la esencia del pueblo y el entorno.

¡Enhorabuena a San Adríán de Valdueza!